El Decibélico, como el propio nombre indica, hace la guerra a los oídos; es el contaminador del medio ambiente sonoro.

Cuando circula en grupo, parece haber pasado un enjambre de abejorros aturdidores, campando a sus anchas con sus tubarros a escape libre.

Son por otro lado, un claro exponente de la fuerza que tiene la vida …no hay que olvidar que es la adolescencia; la vivaz y alegre adolescencia que tan buenos recuerdos trae, en la que no caben preocupaciones ni temores, siendo el alboroto una especie de enfermedad que se cura con los años.

¡¡Salud chavales y cuidadito con esas máquinas infernales que hacen pupa no solo en los oídos.

…Me contaba un amigo, profesor de instituto, que cuando preguntaba a algunos alumnos la lección, no tenían ni puñetera idea; decía con mucha gracia: “pero pregúntales por cualquier pieza de la moto, ya verás si se la saben”

…bueno, yo también fui mal estudiante, aunque entonces no pasábamos más allá de la bicicleta que afortunadamente se impone cada vez más por las razones que todos conocemos.

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