En el océano Indico, Las Maldivas se hunden paulatinamente bajo las aguas; en el Pacífico oeste, concretamente en el archipiélago de las Salomón, están siendo evacuadas islas enteras víctimas de éste mal que advierte a los habitantes del litoral que el problema lo tenemos a nuestras puertas.

Como sabemos a través de las predicciones de los científicos, zonas enteras de la costa desaparecerán en un futuro no muy lejano bajo el nivel del mar en diferentes zonas de la tierra.
Es evidente la impotencia que se siente ante éste fenómeno global que solo puede remediarse, no se si en parte ó del todo haciéndonos conscientes del problema que se avecina, mejorando así nuestra actitud ante el frágil equilibrio en el que la propia naturaleza se encuentra por motivos que todos conocemos bien. Sobre todo los gobiernos deben tomar ya medidas urgentes en las emisiones de gases de efecto invernadero, causa principal de éste grave e inminente problema.

Afortunadamente China y Europa acaban de mostrar al mundo, junto con otros muchos países fuera de este ámbito, su disposición y buen ejemplo suscribiendo su decisión de cumplir los acuerdos de la última cumbre de Paris sobre el clima, del que EE.UU. se ha desmarcado gracias a la insensatez de su presidente Donald Trump que argumenta erróneamente la pérdida de puestos de trabajo en el sector de las energías fósiles, contradiciendo así los informes de los expertos internacionales que aseguran que el sector de las energías limpias va en alza en lo que se refiere a la creación de trabajo. …ver para creer, más aun cuando somos testigos de cómo el clima está afectando a su propio país cada vez más azotado por los ciclones que tantas pérdidas y sufrimiento ocasionan.

El calentamiento global afecta a la totalidad del planeta Sr. Trump; no es sólo un asunto económico que perjudica en exclusiva a su país; es ante todo un problema económico, político, ecológico y de visión de futuro, que todo mandatario consciente debería tener en cuenta en lugar de su actitud de empresario pragmático y estrecho de miras que parece no tener en cuenta a las generaciones venideras. Es necesaria una política climática más generosa y solidaria que sirva por añadidura de ejemplo al resto del planeta, dado el liderazgo que su gran país pretende ejercer de manera habitual en el resto del mundo. Por suerte ya han comenzado a contradecirle con su actitud, distintos empresarios de su país que han anunciado su deseo de cumplir con los acuerdos de París en la emisión de gases en sus empresas. Curiosamente está sucediendo dentro de su propio partido.