Cuando estalló la guerra del Golfo a principios de los 90 con sus argumentos “legales” y poco más tarde la de Ruanda, no pude contener mi desacuerdo ni dejar de preguntarme todo el tiempo porqué no se intervino también en aquel país para evitar el genocidio, ese es un ejemplo entre otros, duros también y dramáticos; no hay que olvidar que allí murieron más de 800.000 personas, asesinadas gran parte de ellas a machetazos y donde casi todas las mujeres supervivientes fueron violadas.

Cada vez que estalla una guerra “legal”, no paro de hacerme siempre las mismas dos preguntas: ¿qué es lo que hay realmente detrás de ellas? y la segunda ¿porqué no salen de sus confortables despachos y catafalcos quienes las organizan y van a matarse entre ellos?
Lo que sí sabemos muy bien todos es cual es el final siempre: muerte, destrucción, odio y subdesarrollo entre otras dramáticas consecuencias.
Por desgracia también sabemos todos hoy que proliferan los señores de la guerra, tanto jóvenes como mayores. ….¡¡¡Párense todos a pensar un momento lo que dejan tras de sí; …nada es comparable a ese panorama de desolación desgarrador y nada que causa tanto dolor puede estar abanderado por nobles ideales ni por verdades cargadas de razón.
No sé si alguna vez los humanos dejaremos de tropezar siempre en la misma piedra; resulta increíblemente paradójico que la guerra forme parte de la cultura humana, siendo en sí misma la anticultura. …Particularmente yo
confío en las nuevas generaciones de librepensadores. …Sin duda alguna.

[hr style=»striped»]

Enlaces de interés

[row cols_nr=»2″]

[col size=»6″]

Acceso a la galería completa de la serie

Galería Iconographic World

[hr style=»striped»]

[/col]

[col size=»6″]

Contacto

Escríbeme

[hr style=»striped»]

[/col]

[/row]